
¿Qué es la reflexología podal?
La reflexología podal tiene sus orígenes en la medicina tradicional china. La filosofía de esta terapia alternativa se basa en el chi, un flujo de energía que circula por unos canales que hay en el cuerpo humano. Cuando este flujo se altera, se produce un desequilibrio que afecta en las funciones de los órganos y causa enfermedades.
A través de estos canales, los órganos proyectan reflejos hacia distintas partes del cuerpo. Así, son las manos, los pies, la cara, las orejas y la espalda las zonas reflejas más importantes. Este tipo de terapia holística cree que cada punto corresponde a un órgano y que, al masajearlos, se influye sobre las dolencias.
Otros tipos de reflexología
Además de la reflexología de pies, existen otras técnicas que se utilizan para tratar cada zona refleja. Aquí tienes un pequeño resumen de los principales tipos de reflexoterapia que tambien se brindan en sesión:
- Facial. Se estimulan los puntos del rostro. El masaje genera un correcto riego sanguíneo aportando salud, energía positiva y brillo en la cara.
- Auricular. También conocida como aurículoterapia. Los puntos se estimulan a través de agujas, micromasajes o parches de semillas.
- De manos. Similar a la podal. Se necesita masajear con más presión pero sin provocar dolor.
- Corporal. Se estimulan los puntos de la espalda, tronco y columna vertebral.
¿Qué beneficios tiene la reflexología podal?
En general, la reflexología podal tiene un efecto sanador que mejora la calidad de vida del paciente que sufre distintas dolencias a nivel no solo físico, sino también mental y emocional.
A través de la reflexología se eliminan los desechos acumulados en el organismo, ayudando a desintoxicarlo y a expulsar todo lo innecesario, como lo derivado del estrés, el alcohol, el tabaco, etc.
Entre los principales beneficios de la reflexología podal cabe destacar los siguientes:
✔️ Contribuye a equilibrar el sistema nervioso central y periférico.
✔️ Ayuda a mejorar la depresión y la ansiedad
✔️ Mejora el estrés.
✔️ Activa la circulación de la sangre.
✔️ Refuerza el sistema inmunológico.
✔️ Disminuye el insomnio y mejora la calidad del sueño. Equilibra los niveles de energía
✔️ Ayuda a activar los mecanismos de depuración del cuerpo.
✔️ Promueve la eliminación de toxinas.
✔️ Hace que se alivie el dolor, sobre todo en oídos, muelas, cabeza, cuello y espalda. Alivia dolores musculares
✔️ Favorece la eliminación del exceso de grasa, azúcar y todo lo que se acumula en el cuerpo por una mala alimentación.
Todo lo anterior pone de manifiesto que la reflexología podal es una terapia muy eficaz, si bien debe considerarse siempre un tratamiento complementario al tratamiento médico, y no como un sustituto de este.
¿Qué conexión hay entre los pies y la mente?
La conexión que existe entre la mente y los pies es debida a las conexiones nerviosas entre la periferia y el sistema nervioso central. En concreto con partes de la corteza cerebral, que se estimulan desde zonas reflejas distantes, ubicadas en los pies.
Cuando estas se presionan con las distintas técnicas reflexológicas de digitopresión se consigue que el impulso llegue al sistema nervioso central a modo de corriente eléctrica.
Y desde este, mediante el sistema nervioso periférico para que después, desde el sistema nervioso neurovegetativo, los impulsos nerviosos inerven para afectar a los órganos, gándulas, sistemas, células, etc.
Todo lo cual sucede a través de una rama del sistema nervioso neurovegetativo, la simpática o parasimpática.
Ahora que ya sabes en qué consiste la reflexología podal, solo queda animarte a probar a tratar tus problemas de salud con esta terapia natural.
Contáctame por WhatsApp o los redes sociales, solicita tu turno para una sesión